Hace tiempo que quiero abordar un subsistema genérico de estrategia para juegos de rol. Hasta ahora quería hacerlo con FATE, que tiene ya reglas para ello. Y puede que llegue a darle forma a un pequeño texto con ideas y ejemplos basado en esas reglas. PERO. Estar preparándome Dragón Rampante y pensar en estrategia en solitario esta señalando a ese reglamento como posible mecánica para el subsistema de estrategia para rol. Hoy voy a compartir mis ideas sobre como pretendo enfocar el asunto, empezando por mis planes para Dragón Rampante en solitario… aunque ya tengo unas reglas (caseras) para jugar en solitario y así plantear los escenarios, y el manejo de las unidades enemigas en una partida en solitario, sí se que no voy a desplegar toda una serie de miniaturas para ambos bandos. Ni siquiera a menor escala… Voy a montarme marcadores planos, y a tamaño reducido, para jugar de forma fácil en un tablero pequeño. Que también me servirá para probar unidades, estrategias, escenarios… y llevar la estrategia, para representar guerras, a una partida de rol.
Los marcadores van a ser sencillas cartulinas con un dibujillo representativo de la unidad. Son algún tipo de protección transparente que permita marcas con rotuladores para pizarra blanca. No creo que les ponga nada para poder usarlos sobre un tablero magnetizado, pero es una opción. Los tamaños los he decidido a partir de los puntos de fuerza en Dragón Rampante. He considerado cuatro casos: las unidades a pie con 12 PF, las unidades a pie con 6 PF, las unidades montadas (que tienen todas 6 PF) y las unidades de escala única. La idea es que los PF representan una miniatura, donde a pie van en peanas de 25×25 mm y las montadas de 25×50 mm. Mi planteamiento es reducir a 1cm y 1×2 cm respectivamente ambos tamaños de peanas. O casi. En Dragón Rampate es más cómodo mover las miniaturas sueltas, pero a este tamaño y en aras de la simplificación, prefiero hacer marcadores por unidad, no miniaturas. Lo que no tengo claro es la forma exacta de esos marcadores. Contemplo tres opciones. Rectangulares, pasando la idea de unidades alineadas en filas y columnas de juegos en que se mueven las unidades, no las miniaturas. La pega es que en Dragón Rampante no hay encaramiento y el movimiento no contempla el pivotaje, ya que las miniaturas se mueven de forma independiente. Seguramente podría a las unidades de a pie con 12 PF como de 3 filas con 4 columnas, pero las de a pie con 6 PF y las montadas de 2 filas de 3 columnas, aunque no darían el mismo tamaño por la diferencia en las «peanas» individuales. La primera alternativa es manejar marcadores cuadrados, que mantendrían 4 caras y la posible necesidad de pivotar, pero al menos todas podrían se tratadas como el frente de las miniaturas. Al menos así se mantiene un poco el rollo de filas y columnas. Y finalmente, hacer unidades redondas, que haría que el tema del encaramiento no fuera un problema, pero no se podrían enfrentar igual las unidades poniendo cara contra cara.
Respecto a la escenografía, aunque no es estrictamente necesaria ya que la idea es usar un tablero compatible con rotuladores de pizarra blanca, tengo un par de ideas. La escenografía demasiado grande (caminos, ríos), que implique bajar la superficie (como grietas, masas de agua) o que deban poder atravesar las unidades (como un bosque) será plana, al estilo de las mismas. La que no deban poder atravesar (murallas, colinas abruptas, edificios) sí puede tener volumen. Aunque aquellas piezas en que deban poder entrar las unidades (edificios, cuevas), o ser sobrevoladas por unidades voladoras (montañas bajas), no solo deberían ser un poco más grandes que las unidades que albergue, sino tener la parte superior plana, o que al menos pueda soportar colocarle los marcadores de unidades sin que se caigan. Los edificios mas chulos y únicos, así como algunas unidades únicas que representen criaturas gigantescas o muy importantes podrían tener una miniatura pequeñita. Pero serían excepciones. También se puede hacer algo más complejo para unidades a las que, por su tamaño y estructura, puedan subirse otras. Como un mamut con una unidad de arqueros goblin, o un titán al que escalan sus enemigos. Pero ya hablamos de material muy específico para escenarios únicos.
El tablero es otro tema. Voy a intentar buscar el equivalente a uno de 90 cm de lado. Normalmente cuando se quiere pasar de peanas de 25 a 10 mm, sugieren que pases las medidas en pulgadas a cm. Asi que si 90 cm son 36 pulgadas, con un tablero de 40 cm de lado voy bien. Quiero hacerlo plano y sin cuadrículas. Quizás juegue con los colores (verde hierba, marrón rojizo marciano, gris cemento…), pero nada de texturas físicas. Tengo que hacerlo así, y cubrirlo de alguna superficie transparente compatible con rotuladores de pizarra blanca, para poder dibujar escenografía, e incluso efectos. Me he planteado ponerle una lámina magnética debajo, o buscar una pizarra blanca magnética de las medidas adecuadas, para crear los marcadores compatibles. Y que así todo tenga más estabilidad. Pero eso seguramente lo deje para una segunda versión. Mientras, siempre me vale un tapete cualquiera.
Mientras que para jugar en solitario tengo que investigar, documentarme y probar mucho, para aplicar Dragón Rampante a juegos de rol, lo tengo más claro. Como que habrá que modificar y adaptar las ya de por sí flexibles reglas de Dragón Rampante. Por ejemplo, yo pasaría de las reglas de iniciativa para usar las de Fanhunter: Batallitas. Supongo que no será donde se inventaron, pero sí donde lo leí por primera vez. La idea es ir sacando marcadores de un contenedor opaco, y según el color que un bando elija una de sus unidades. Los mismos marcadores que se saquen, se pueden usar como indicadores de unidades ya activadas. A este respecto las unidades con jugadores serían una facción a parte. Solo por temas de protagonismo. Puede ser necesario identificarlas con marcadores o notas con rotulador de pizarra blanca. Por supuesto según el juego y la partida, es posible que sean necesarias más opciones de tipos de unidad, reglas de fantasía, hechizos, o incluso tipos de unidades nuevos. Al fin y al cabo, se trata de apoyar la partida de rol, no usarla como excusa para echar una escaramuza de estrategia, y es eso lo que debe primar. Incluso se puede tirar de reglas para escaramuzas como las de L5A, aunque encontrando un punto intermedio. En las reglas de L5A se hace una abstracción de la batalla no muy compatible con tener localizadas a todas las unidades y como les va. Y los eventos aleatorios, puede que no siempre se puedan encajar en el tablero.
Con todas estas ideas en mente, mientras me voy leyendo el reglamento de Dragón Rampante, voy a ir preparando un tablero y unos marcadores de unidad para las primeras pruebas. Sin aplicar ningún trasfondo específico. Solo para ir probando las reglas y las unidades. Luego ya veré más sobre el juego de estrategia en solitario y como aplicar Dragón Rampante a partidas de rol. Que pueda salir Xenos Rampant en español es sin duda un aliciente para estos proyectos.
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